La semana 36 del 2013, del martes 10 al viernes 13 de septiembre, Ciudad Juárez se vio afectada por las constantes lluvias que azotaron la región, dejando a su paso una estela de destrucción visible en innumerables calles inundadas, casas destruidas, presas desbordadas, drenaje colapsado y con cientos de damnificados.
Las autoridades se dicen superadas por la magnitud de la tragedia, donde afortunadamente no se cuentan víctimas fatales, pero sí cientos, o quizá miles de afectados en su patrimonio personal y familiar. La ciudad luce sucia, llena de baches (que ya han provocado varios accidentes) con falta de señalamientos viales y equipos auxiliares para evitar mayores afectaciones a la seguridad de quienes vivimos en esta ciudad fronteriza.
Es lamentable observar la disponibilidad de los gobiernos estatal y sobre todo municipal, por dar prioridad a la celebración del “Grito de Independencia” para conmemorar el 213 aniversario del inicio de dicha acción, que en brindar apoyo a las inmediatas necesidades de una ciudad desprovista de la protección suficiente para este tipo de eventualidades, pues la red de drenaje pluvial es una necesidad desde hace varias décadas en Juárez, pero se han desviado millonarios recursos para desarrollar la zona norponiente (San Gerónimo, Camino Real) o para activar el Plan de Movilidad Urbano, sin considerar las urgencias verdaderas de Juárez.
La calidad de vida de las y los juarenses se deteriora a la par de cada emergencia evitable y no atendida con seriedad por las autoridades correspondientes. La actual temporada de lluvias hace patente la desolación de la sociedad juarenses con respecto a sus gobiernos, pues es la solidaridad de organizaciones civiles y voluntarios(as) quienes asisten a la población necesitada y convocan a la ciudadanía apoyar donde el Estado ha dejado de ayudar, mientras los distintos órganos gubernamentales se deslindan de sus responsabilidades, dejando a la ciudad a su suerte.
El derecho a una vida digna y de calidad también se relaciona con la calidad y dignidad de una ciudad. Las afectaciones de las recientes lluvias además de afectar el patrimonio y personal o familiar, también afectan la cotidianidad y la seguridad de la ciudadanía, haciendo peligroso el tránsito, deteriorando a la vez la calidad de vida de las y los que aquí habitamos.
El Centro de Derechos Humanos hace un llamado a los tres niveles de gobierno para atender prioritariamente a las y los afectados de estos días, a quienes han perdido sus casas o bienes (incluidos los vehículos automotores) como también a quienes corren peligro de ser afectados física o materialmente por los estragos de la lluvia y la negligencia de las instituciones encargadas de actuar en correspondencia.
De la justicia de cada uno(a), nace la paz para todas y todos.
Centro de Derechos Humanos Paso del Norte