Ciudad Juárez, Chihuahua.— Del 9 al 11 de este mes, integrantes del Colectivo Familias Unidas por la Verdad y la Justicia, así como personal del Centro de Derechos Humanos Paso del Norte (CDHPN) tomaron un taller de arqueología y antropología forense para identificar fosas clandestinas y restos humanos, conocimientos que les permitirán participar de una manera adecuada en los procesos de búsqueda de sus seres queridos desaparecidos.
El taller “Guía Práctica para Familias de Desaparecidos: su voz y su papel en el proceso de búsqueda”, realizado en la Escuela de Antropología e Historia del Norte de México, ubicada en la ciudad de Chihuahua, fue impartido por el arqueólogo Alberto Peña, coordinador de Protección Técnica y Legal del Patrimonio del Centro Regional del Instituto Nacional de Arqueología e Historia (INAH) Chihuahua y por el antropólogo físico, Gerardo Valenzuela Jiménez, profesor investigador de la Escuela de Antropología e Historia del Norte de México (EAHNM).
La primera charla estuvo a cargo del arqueólogo Peña Rodríguez, quien enseñó cuáles son los procesos que se deben hacer previa, durante y posteriormente al hallazgo de una fosa clandestina, en el contexto del estado de Chihuahua.
Recibieron “las herramientas para que reconocieran las virtudes del trabajo arqueológico forense, se les explicó la profundidad de esta disciplina y cómo puede contribuir a historiar un hecho delictivo, que en este caso se trataría de una escena de un entierro clandestino”, mencionó.
El primer día de la capacitación se impartió la parte teórica y el segundo día realizaron una práctica en los patios de la escuela, donde las personas guiadas por Peña Rodríguez, simularon un rastreo para identificar entierros previamente hechos con huesos plásticos.
Con una formación lineal y comunicándose cada vez que detectaban algo irregular, utilizaron las varillas de manera adecuada para analizar el suelo y observaron los crecimientos de la flora. “La idea es que aprendan a observar cuáles son las modificaciones del terreno que se van a enfrentar en campo en algún momento”, dijo el arqueólogo.
También aprendieron cómo se ve una cuadrícula de excavación, el correcto tratamiento que se le debe dar a los hallazgos y la información que se puede obtener al analizar la posición y condición en la que se encuentran los restos humanos.
Peña Rodríguez consideró que es importante que las familias buscadoras tengan estos conocimientos porque “todo esto que tiene que ver en el proceso judicial, requiere cierto manejo de indicios que pueden ser evidencias, entonces su destrucción puede tirar los procesos judiciales en los cuales se involucren este tipo de fenómenos como las fosas clandestinas”.
La plática final, presentada por el antropólogo físico Gerardo Valenzuela Jiménez, y que se dio en el Laboratorio de Osteología de la EAHNM, tuvo como objetivo identificar restos humanos de animales y tener un acercamiento a la anatomía humana para lograr conocer el sexo y edad de una persona.
“A pesar de que son conocimientos técnicos muy especializados, la intención es brindarles información muy general de cómo podemos obtener estos datos, a partir de qué parámetros son los que nosotros nos basamos y cuál es el potencial que tienen las osamentas para dar información”, detalló Valenzuela Jiménez.
El antropólogo físico recalcó la importancia de generar estos espacios de intercambio entre organizaciones defensoras, colectivos de búsqueda y la academia, pues con el conocimiento adquirido, las familias de las víctimas podrán comprender la terminología usada por la autoridad en estos procesos y así entablar un diálogo más horizontal.
Comentó que “no solo es darles el conocimiento para desarrollar ciertas habilidades, sino para concientizar la relevancia de estas dos áreas. También que puedan reflexionar sobre la relevancia de cada fase de investigación”.
Al finalizar la capacitación, la señora María de Lourdes Calderón Gutiérrez, madre de César Gonzalo Durán Calderón, desaparecido el 19 de julio de 2011, aseguró que estos nuevos conocimientos le permitirán participar en los rastreos de una manera más eficiente y adecuada.
“Estamos aprendiendo muchas cosas que no sabíamos y errores que cometíamos por no saber. Desconocía de los peligros, como las infecciones” que puede contraer al estar sin el equipo adecuado en una fosa clandestina.
Las personas del colectivo y de la organización recibieron una constancia por haber completado el taller y se entregó un reconocimiento a los ponentes, quienes agradecieron la oportunidad de compartir experiencias.