El jueves 24 de octubre del 2013, en una de las plantas ubicada en Ciudad Juárez de la empresa de dulces transnacional Blueberry, sucede una terrible explosión donde resultan lesionados por quemaduras de distinta índole, más de sesenta trabajadores y trabajadoras de la planta, además de la suspensión de actividades por la destrucción parcial del inmueble que afecta al total de sus mil trescientos empleados.
La situación hasta el lunes 28 de octubre y según diferentes medios de información, reporta más de cuarenta personas convalecientes, once de ellas en estado grave distribuidas en distintos hospitales locales, de Chihuahua y Guadalajara, además de tres decesos. A esta lamentable tragedia humana hay que agregarle una historia de anomalías cometidas a lo largo de los veinticinco años de presencia de Blueberry en la ciudad, considerada como una empresa de alto riesgo, pero a pesar de todo, solapada por las autoridades correspondientes para seguir laborando en condiciones riesgosas para las y los operadores.
Este hecho evitable sucede en el contexto de reformas hacia la consolidación del régimen neoliberal en México, en medio de una todavía débil recuperación a la crisis económica y de justicia que padece la ciudad en los últimos cinco años y con referentes inmediatos de otras tragedias ocurridas en la entidad donde la negligencia y la impunidad sobresalen por encima de la justicia (caso Aeroshow). El resultado de lo anterior da una desarticulación de los derechos laborales desfavorable a las y los trabajadores; desnuda fehacientemente las carencias hospitalarias y de coordinación logística entre instituciones para dar respuesta ante situaciones de emergencia a una metrópoli de más de un millón de habitantes; y no menos importante, descubre una confabulación de intereses entre autoridades y empresarios perjudicial para la ciudad, particularmente para los sectores sociales más vulnerables, al incurrir en incumplimientos a las leyes de protección ambiental, laboral, de seguridad, etcétera.
El Centro de Derechos Humanos Paso del Norte A.C., hace un llamado a las instituciones públicas y privadas correspondientes para atender con apego a derecho y en calidad de urgente a las y los afectados directos e indirectos de esta empresa; que se investigue y sancione a quien o quienes resulten responsables y que se tomen las medidas necesarias para evitar tragedias similares en el futuro.En solidaridad con las y los empleados afectados y víctimas de la explosión.
“De la justicia de cada uno(a) nace la paz de todas y todos”.