El día 4 de Diciembre de 2013 fueron liberados los jóvenes Jorge Jonathan Morales Juárez, Juan Pablo Ortiz Lira y Abraham Salvador Moraza Venegas, todos de 17 años, después de haber pasado por una sentencia de más de un año en la Escuela de Mejoramiento para Menores Infractores México, sentencia por la cual los encontraron injustamente culpables del delito de robo agravado en grado de tentativa, misma sentencia que actualmente se encuentra en casación (recurso de inconformidad cuando en el juicio se sentencian culpables a inocentes).
Los tres menores de edad junto con dos adultos, fueron sacados de sus hogares con lujo de violencia por agentes ministeriales en la madrugada del 4 de junio de 2012, como resultado de una “investigación” sobre una tentativa de robo en contra de un agente ministerial, siendo después retenidos ilegalmente, torturados y presentados a los medios de comunicación como culpables, violando así sus derechos elementales, causando además daños a la propiedad de los padres de Pablo Ortiz Lira, así como el robo de un teléfono celular y dinero en efectivo.
El Centro de Derechos Humanos Paso del Norte (CDHPDN) felicita ampliamente a Jorge Jonathan, Juan Pablo y Abraham, además de sus familiares, por haber conseguido un poco de justicia para su causa después de la larga insistencia en su inocencia y de haber soportado tanto tiempo encerrados, quedando todavía pendiente la reparación del daño por parte del Estado y el castigo a los agentes responsables de haberlos torturado. Este es la segunda ocasión en menos de tres meses que el CDHPDN celebra la liberación de sus defendidos (a finales de agosto es liberado Luis Adrián Figueroa Gómez de 15 años de edad).
Por otro lado, persiste una genuina preocupación del CDHPDN por el desempeño de las y los agentes del Ministerio Público, quienes siguen cometiendo violaciones a los derechos humanos, particularmente el método de la tortura, a pesar de los señalamientos que otras instancias de derecho humanistas nacionales e internacionales, haciendo imposible la justicia y vinculando a proceso a personas inocentes (chivos expiatorios).
La liberación de Jorge Jonathan, Juan Pablo y Abraham nos llena de alegría y nos permite seguir trabajando con vigor por la justicia a favor de las y los más vulnerables. En horabuena a todos, sus familiares y amistades por este merecido resultado.
De la justicia de cada uno(a) nace la paz para todas y todos.