Comunicado y agradecimiento sobre caso “coche bomba”
El Centro de Derechos Humanos Paso del Norte se congratula por la liberación el 7 de marzo del 2014 Noé Fuentes Chavira, Rogelio Amaya Martínez, Ricardo Fernández Lomelí y los hermanos Víctor Manuel y Gustavo Martínez Rentería, recuperaron su libertad luego de poco más de tres años y medio en prisión por el caso “coche bomba”, del que resultaron inocentes.
Desde un inicio, el caso resultó ser contradictorio en sus indagatorias, lleno de vicios de origen al debido proceso y plagado de irregularidades violatorias a los derechos humanos, principalmente la utilización de tortura para arrancar confesiones a los cinco inculpados, haciendo el caso difícil por presiones tanto del gobierno federal, como del gobierno de Estados Unidos, dada la magnitud del hecho.
Ha de recordarse que la explosión del coche bomba en Ciudad Juárez a mediados de julio del 2010, cobrando tres vidas. Luego sucedió una “cacería de brujas” que derivó en la detención de numerosas personas, entre ellos, los ahora cinco liberados. Todo esto aconteció en el momento más álgido de la llamada “guerra contra el narco”, política del gobierno federal para combatir al narcotráfico en México, donde uno de sus escenarios más sangrientos de este experimento fue Ciudad Juárez.
El proceso de defensa integral asumido por el Centro de Derechos Humanos Paso del Norte (CDHPDN) fue muy complicado y costoso porque el Estado retuvo a los implicados en diferentes penales, dos en Nayarit y tres en Veracruz, mientras los expedientes los llevaba un juez de Jalisco.
Valoramos en su justa medida la investigación llevada a cabo por la Comisión Nacional de Derechos Humanos y la posterior recomendación emitida donde reconoce la aplicación de la tortura a los cinco jóvenes y pide se siga la denuncia penal contra los policías federales responsables.
Lamentamos y denunciamos que la Procuraduría General de la República no le da validez a los peritajes independientes que aplican el Protocolo de Estambul a los indiciados y exige la aplicación de su propio dictamen revictimizando una y otra vez a quienes sufren de tortura.
El Centro de Derechos Humanos Paso del Norte, celebrando localmente este logro jurídico comunica el desenlace de este accidentado proceso y hace un reconocimiento a la Oficina de Washington para Latino América (WOLA) la Acción de los Cristianos para la Abolición de la Tortura (ACAT) la Organización Mundial Contra la Tortura (OMCT) la Organización de las Naciones Unidas (ONU) las Brigadas Internacionales de Paz (PBI) y Amnistía Internacional (AI); a la Red “Todos los Derechos para Todos Y todas (Red TdT) al Colectivo Contra la Tortura y la Impunidad (CCTI), Centro Agustín Pro de Derechos Humanos (Centro Prodh) al Centro de Justicia para la Paz y el Desarrollo (CEPAD) por su interés, apoyo y seguimiento a este caso sin los cuales este logro no hubiera sido posible. Lo consideramos un caso paradigmático porque revela el modus operandi de jueces y autoridades judiciales y estaremos denunciando estas prácticas delictivas y antihumanas con la esperanza de erradicar la tortura de nuestro Estado y de nuestro país.
De la justicia de cada uno(a)
Nace la paz para todos y todas