* La familia de Cristel Piña, denunciante de tortura sexual, ha recibido
amenazas y hostigamientos
* La familia de Leonardo (coprocesado en la causa), han recibido constantes hostigamientos
Juárez, Chihuahua 16 de octubre 2015. A más de dos años de la detención
arbitraria y tortura a Eduardo Estrada Cardona y Leonardo de la O Ramos a
manos de agentes estatales, y tortura sexual contra Cristel Fabiola Piña Jasso las
organizaciones acompañantes informamos que hoy 16 de octubre se realizará la
Apertura del Juicio Oral del caso a las 13 hrs en Ciudad Juárez, Chihuahua.
Cabe destacar, que en el contexto del juicio oral continúan los hostigamientos
contra la familia: a finales de septiembre del 2015 el señor Rafael Piña (Padre de
Cristel) cuando se dirigía en su vehículo a su trabajo, se le cerraron dos
automóviles y los conductores descendieron para decirle “ya no hables porque te
vamos a dar en la madre (…)”. Asimismo, en las últimas semanas en la casa del
señor Piña se han recibido llamadas en diferentes momentos y a diferentes días,
pero nadie responde.
Y la familia de Leonardo de la O Ramos, han recibido constantes llamadas al celular, pero nadie responde.
Hace dos años, en Ciudad Juárez, Chihuahua, Cristel Fabiola Piña Jasso y su
pareja fueron sustraídos de su domicilio de forma violenta por parte de elementos
de la Policía Única Estatal y agentes ministeriales de la Fiscalía Zona Norte del
Estado de Chihuahua.
Luego de sufrir al menos 15 horas de constante tortura física, sexual y sicológica,
y 2 días después de su detención, Cristel, Eduardo y Leornardo fueron
presentadados ante los medios de comunicación como parte de una banda de
extorsionadores.
Para marzo de 2015, el caso de la juarense de 25 años de edad se incorporó
públicamente a la Campaña Nacional “Rompiendo el silencio. Todas juntas contra
la tortura sexual”. Cristel, Eduardo y Leonardo son acompañados en su lucha
jurídica por el reconocimiento de su inocencia y castigo a sus torturadores por el
Centro de Derechos Humanos Paso del Norte A.C.
Las organizaciones que acompañan los casos exigen al Gobierno del Estado de
Chihuahua la objetividad e independencia en el juicio; que se reconozca
públicamente que la tortura a hombres y mujeres sigue siendo una práctica
sistemática por parte del Estado; que el Estado de Chihuahua valore la aplicación
del protocolo de Estambul como medio de prueba ante los casos de tortura; que
se investiguen el origen de los hostigamientos; que se garantice la protección y
seguridad para las víctimas y sus familiares ante los hostigamientos y amenazas;
y que este caso visibilice el patrón sistemático de la tortura sexual que enfrentan
las mujeres mexicanas que son detenidas por agentes de seguridad.