El Centro de Derechos Humanos Paso Del Norte, ubicado en Ciudad Juárez, estado de Chihuahua, fue fundado en 2001 cuya misión es “promover y defender los Derechos humanos integrales con la participación y la organización de las personas, sobre todo las más violentadas, construyendo una cultura propositiva y de respeto a la vida”. Los miembros de la organización empezaron su labor en medio de un contexto de violencia contra mujeres, ejecuciones, corrupción de las fuerzas de seguridad pública y un clima de impunidad.
En este contexto de violencia y impunidad el Centro surgió como un espacio para asesorar y orientar a la comunidad local sobre sus derechos civiles. Tiene como objetivo, generar conocimiento, promoción y defensa de los derechos humanos, incidiendo en la transformación cultural y social de la realidad. Hoy, la defensa integral y el acompañamiento a víctimas de violaciones de derechos humanos con un enfoque en casos de tortura y desaparición forzada constituyen las áreas principales de la labor del Centro. Con su trabajo contribuye a una cultura de la legalidad y promoción de respeto a los Derechos Humanos en Ciudad Juárez.
Los casos que lleva Paso Del Norte son manejados integralmente, es decir, brindando asesoría jurídica y atención psicosocial a las personas que acuden al Centro buscando apoyo en situaciones de violación a sus derechos. Además, la organización lleva a cabo un trabajo de capacitación sobre derechos y comités populares, que permiten la organización de las personas en las comunidades para defender sus derechos. Paso Del Norte cuenta con un equipo interdisciplinario integrado por psicólogos, abogados, sociólogos y trabajadores sociales.
A partir del 2008, con la militarización de Ciudad Juárez en el marco de la estrategia de seguridad del gobierno federal para combatir la delincuencia organizada, el Centro constató muchas violaciones de derechos humanos cometidas por efectivos militares: detenciones arbitrarias, casos de tortura, desapariciones, allanamientos y cateos, y ejecuciones extrajudiciales fueron atribuidos a agentes de seguridad. El Ejército fue reemplazado por la Policía Federal en el 2010 y las quejas en contra de la policía y del Ejército se incrementaron sin embargo no había ninguna organización asumiendo casos. Paso Del Norte decidió llenar ese vacío y acompañar procesos de violaciones cometidas por las Fuerzas armadas y policiacas.
Hoy en día la militarización y violaciones de derechos humanos cometidas por las fuerzas de seguridad siguen vigentes en Ciudad Juárez y el estado de Chihuahua, tanto como que en México en general. Además del acompañamiento integral de casos de tortura y desapariciones, el Centro tiene el objetivo de visibilizar estas problemáticas y violaciones de derechos humanos a consecuencia de la militarización. En este marco la organización lleva a cabo labores de denuncia pública e incidencia política para exigir a las autoridades que ponen un fin de estas prácticas y la impunidad. Por ejemplo, en octubre de 2017 Paso Del Norte, junto con la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, la Universidad Pedagógica Nacional del Estado de Chihuahua, el CEDEHM, el CentroProdh y la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos “Todos los Derechos Para Todas y Todos”, organizó el foro “Ley de Seguridad Interior – Riesgos para la población civil ante la seguridad pública militarizada”, en el cual debatieron las consecuencias de la Ley de Seguridad Interior, los impactos de la participación de las fuerzas armadas en actividades de seguridad pública, los retos y desafíos y de la militarización en el país desde las organizaciones de derechos humanos, así como alternativas y propuestas de la sociedad civil ante la Ley de Seguridad Interior. Más allá, el Centro también brinda asesorías puntuales y talleres de capacitación, por ejemplo, sobre la utilización del Protocolo de Estambul en los casos de tortura.
Debido a su labor de defensa de los derechos humanos, el Centro ha sido blanco de hostigamiento y amenazas por parte de autoridades estatales y federales. El 05 de junio de 2011 sufrieron un allanamiento por parte de la Policía Federal, cuando 20 efectivos de esa corporación entraron a sus oficinas, revisaron archivos y causaron daños al local. El incidente generó una recomendación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH). El allanamiento se dio una semana después de la audiencia del caso “coche bomba”, un caso emblemático que estaba litigando Paso Del Norte: en 2010 cinco personas detenidas “fueron torturadas de diferentes formas con el fin de que aceptaran los cargos de la explosión del coche bomba, delincuencia organizada, así como tráfico de drogas y armas”.
En 2012 la organización volvió a sufrir actos de agresión. En septiembre y octubre fueron vigilados y hostigados por elementos de la Fiscalía General del Estado y la Policía Ministerial de Chihuahua.El Centro de Derechos Humanos Paso del Norte fue fundado en septiembre de 2001 en Ciudad Juárez, Chihuahua, por un grupo de personas de la iglesia católica que conformaba una Red de análisis de la realidad social, en un contexto de marcada violencia doméstica, feminicidios y pobreza.
En nuestros orígenes nos dedicamos a brindar asesorías jurídicas, especialmente a mujeres y sus familias, dar talleres de capacitación en equidad de género y promover una cultura de respeto por los derechos humanos en comités populares.
Así nació la visión de contribuir a la transformación de nuestra ciudad, empoderando a otros y otras, para juntos defender los derechos humanos en todas las dimensiones, y lograr una vida más digna y justa.
En 2009 comenzamos a recibir los primeros casos de desaparición forzada, tortura y ejecuciones extrajudiciales, con la ola generalizada de la violencia que inició en Ciudad Juárez. Por la defensa y acompañamiento a los casos de tortura, el Centro de Derechos Humanos Paso del Norte fue allanado el 5 de junio del 2011 por la Policía Federal Preventiva.
El 20 y 21 de junio del 2011 decidimos renovar nuestra planeación estratégica, en un entorno marcado por la criminalización de la pobreza, los feminicidios, la corrupción y la impunidad, pero, sobre todo, de violencia e inseguridad.
Fueron los años más violentos en la ciudad en el marco del Operativo Conjunto Chihuahua (2008-2010), en los que, de hecho, Ciudad Juárez fue catalogada como la ciudad más violenta del mundo.
En 2012 conformamos una Red de familiares de personas desaparecidas y de sobrevivientes de tortura, que dieron origen al Colectivo Familias Unidas por la Verdad y la Justicia. Apostamos por la transformación de las víctimas en sujetos activos en la defensa de sus casos.
Actualmente tenemos como objetivo primordial defender integralmente y acompañar a víctimas de tortura y desaparición, para contribuir a la cultura de la legalidad y promoción de los derechos humanos. La integralidad de nuestros servicios comprende la defensa jurídica y acompañamiento psicosocial.
En este contexto, adverso, riesgoso y socialmente complejo, realizamos nuestro trabajo, conscientes de nuestra libre opción por las víctimas.